Todos tienen una definición diferente para cada pregunta anterior. Está bien. Muchos investigadores también tienen definiciones diferentes. Por ejemplo, algunos definen la salud mental como la forma en que pensamos, sentimos, actuamos y ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, cómo nos relacionamos con los demás y cómo tomamos decisiones. Otros definen las enfermedades mentales como trastornos, que van de leves a graves, y que afectan la forma de pensar, el estado de ánimo y el comportamiento de una persona. El bienestar generalmente se define como ser feliz, saludable y próspero. Sin embargo, lo que importa en estas definiciones es la experiencia del individuo. Lo que sientas, tus experiencias dará una definición diferente a estos términos.
La salud mental es muy importante en cada paso de nuestras vidas. Hay muchos factores que influyen en nuestra vida mental. En el artículo “ Que es la salud mental “ publicado en la asociación estadounidense de psiquiatría da algunos ejemplos sobre los efectos de la salud mental son genéticos, abuso de sustancias, las conexiones sociales, el trauma infantil, eventos estresantes, el ambiente, las relaciones. Son unos factores que impactan a los hispanos con estigmas culturales, socioeconómicos, factores culturales, barreras lingüísticas, fe y espiritual, discriminacion, políticas gobernantes desfavorables, deportación y desempleo. La salud mental se proyecta diferente para cada persona y cada persona experimenta cosas completamente diferentes en lo que se trata de la salud mental.
Mientras la enfermedad mental puede ser muy solo y personal, es algo también con un problema con la salud pública. Nosotros como sociedad necesitamos ver la perspectiva de los trastornos mentales como otras condiciones médicas crónicas.
Hay signos y síntomas tempranos de los que hay que responsabilizarse. Según Steven K Galson (2009), médico de salud pública, la enfermedad mental no sólo puede ser una lucha personal y de aislamiento, sino que también es un problema de salud pública. Hay muchas personas que tienen síntomas de enfermedad mental pero no saben cómo manejarlo. NAMI (Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales) da ejemplos de estos síntomas, que son: preocupación o miedo excesivo, sentirse extremadamente triste o deprimido, sentirse confundido, evitar amigos y actividades sociales, cambios en los hábitos alimentarios, tener dificultad para aceptar la realidad, etc. Aunque se puede diagnosticar a las mismas personas, hay que tener claro que estos síntomas no se manifestarán de la misma manera para todos.
¡Nos libraremos del estigma! Algunas personas no saben qué es el estigma de la salud mental. El estigma de la salud mental son las actitudes, creencias y estereotipos negativos que las personas tienen sobre las personas que sufren de enfermedades mentales. Según Ahmed A Ahad (2023), miembro de la junta general de Ascension Saint Agnes en Columbia, para las personas que sufren de una enfermedad mental, el estigma puede provocar miedo y evitación de los servicios de salud mental, causando retrasos en la búsqueda de ayuda. Es por eso que algunas personas que luchan con su salud mental tienen demasiado miedo de salir a buscar ayuda y también pueden sentirse discriminadas.
Quién y qué define la salud mental?
La salud mental incluye nuestro bienestar emocional, psicológico y social. Afecta a cómo pensamos, sentimos y actuamos, y ayuda a determinar cómo manejamos el estrés, nos relacionamos con los demás y tomamos decisiones.
La salud mental es importante en todas las etapas de la vida, desde la infancia y la adolescencia hasta la edad adulta. A lo largo de su vida, si experimenta problemas de salud mental, su pensamiento, estado de ánimo y comportamiento podrían verse afectados.
Condiciones de salud mental
Las enfermedades mentales son trastornos, que van de leves a graves, que afectan el pensamiento, el estado de ánimo y/o el comportamiento de una persona. Según el Instituto Nacional de Salud Mental, casi uno de cada cinco adultos vive con una enfermedad mental.
Muchos factores contribuyen a las condiciones de salud mental, incluyendo:
•Factores biológicos, como genes o química cerebral
•Experiencias de vida, como trauma o abuso
•Antecedentes familiares de problemas de salud mental
•Factores estructurales: opresión, trauma intergeneracional…
Una enfermedad mental grave (SMI) es una enfermedad mental que interfiere con la vida y la capacidad de una persona para funcionar. A pesar de las percepciones erróneas comunes, tener un SMI no es una elección, una debilidad o un defecto de carácter. No es algo que simplemente “pase” o se pueda “desempeñar” con fuerza de voluntad.
Señales y síntomas de advertencia temprana
¿No está seguro de si usted o alguien que conoce tiene problemas de salud mental? Experimentar uno o más de los siguientes sentimientos o comportamientos puede ser una señal de advertencia temprana de un problema:
• Comer o dormir demasiado o muy poco.
• Alejarse de las personas y de las actividades habituales.
•Tener poca energía.
•Sentirse entumecido o como si nada importara.
•Tener dolores y molestias inexplicables.
•Sentirse impotente o desesperanzado.
•Fumar, beber o consumir drogas más de lo habitual.
•Sentirse inusualmente confundido, olvidadizo, nervioso, enojado, molesto, preocupado o asustado.
•Gritar o pelear con familiares y amigos.
•Experimentar cambios bruscos de humor que causan problemas en las relaciones.
•Tener pensamientos y recuerdos persistentes que no puede sacar de su cabeza.
•Escuchar voces o creer cosas que no son ciertas.
•Pensar en hacerse daño a sí mismo o a los demás.
•Incapacidad para realizar tareas diarias como cuidar a sus hijos o ir al trabajo o la escuela.
Acerca la salud mental
Según la Asociación Estadounidense de Psiquiatría, la salud mental es la base de las emociones, el pensamiento, la comunicación, el aprendizaje, la resiliencia, la esperanza y el autoestima. La salud mental también es clave para las relaciones, el bienestar personal y emocional y para contribuir a la comunidad o la sociedad. La salud mental es un componente del bienestar general. Puede influir en la salud física y verse influida por ella.
Muchas personas que padecen una enfermedad mental no quieren hablar de ello, pero no hay nada de qué avergonzarse. Es una afección médica, como las enfermedades cardíacas o la diabetes, y las afecciones de salud mental son tratables. Estamos ampliando continuamente nuestra comprensión de cómo funciona el cerebro humano y existen tratamientos para ayudar a las personas a controlar con éxito las afecciones de salud mental.
La enfermedad no discrimina; puede afectar a cualquier persona independientemente de su edad, género, geografía, ingresos, estatus social, raza, etnia, religión/espiritualidad, orientación sexual, antecedentes u otro aspectos de la identidad cultural. Si bien la enfermedad mental puede ocurrir a cualquier edad, tres cuartas partes de todas las enfermedades mentales comienzan cuando la persona tiene los 24 años.
Las enfermedades mentales adoptan muchas formas. Algunas son leves y sólo interfieren de forma limitada con la vida diaria, como algunas fobias (miedos anormales). Otras afecciones de salud mental son tan graves que una persona puede necesitar atención en un hospital. Al igual que con otras enfermedades médicas, las formas óptimas de brindar atención dependen de la enfermedad y la gravedad de su impacto.
Tratamiento y autoayuda.
No es lo mismo el diagnóstico de un trastorno mental que la necesidad de tratamiento. La necesidad de tratamiento toma en consideración la gravedad de los síntomas, en qué medida los síntomas causan angustia y afectan la vida diaria, los riesgos y beneficios de los tratamientos disponibles y otros factores (por ejemplo, síntomas psiquiátricos que complican otras enfermedades).
El tratamiento de la salud mental se basa en un plan individualizado desarrollado en colaboración con un médico especialista en salud mental y una persona (y miembros de la familia, si la persona lo desea). Puede incluir psicoterapia (terapia de conversación), medicación u otros tratamientos. A menudo, una combinación de terapia y medicación es lo más eficaz. También se utilizan cada vez más las terapias complementarias y alternativas. La autoayuda y el apoyo pueden ser muy importantes para la superación, la recuperación y el bienestar de una persona. Los cambios en el estilo de vida, como una buena nutrición, el ejercicio y un sueño adecuado con una buena higiene del sueño pueden favorecer la salud mental y la recuperación. Un plan de tratamiento integral puede incluir acciones individuales (por ejemplo, cambios en el estilo de vida, grupos de apoyo o ejercicio) que mejoren la recuperación y el bienestar. Los médicos de atención primaria, los psiquiatras y otros médicos especialistas en salud mental ayudan a las personas y a las familias a comprender las enfermedades mentales y lo que pueden hacer para controlar o afrontar los síntomas con el fin de mejorar la salud, el bienestar y el funcionamiento.
Importancia de la concientización sobre la salud mental.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 264 millones de personas de todas las edades en todo el mundo padecen algún tipo de depresión. Aunque esta cifra representa a la población global, los factores que contribuyen a la depresión muestran una similitud notable, desde la ansiedad y los trastornos por consumo de drogas y alcohol, hasta problemas biológicos como el trastorno afectivo bipolar. Independientemente de su origen, la depresión puede tener consecuencias devastadoras. La OMS informa que la depresión puede llevar al suicidio, algo que cobra cerca de 800,000 vidas al año. Esta estadística subraya la importancia de la concienciación sobre la salud mental. A pesar de esto, condiciones como la depresión y otros problemas de salud mental han estado rodeadas de estigmas. A menudo, buscar ayuda se percibe como un signo de debilidad o algo que provoca vergüenza.
Los Estigmas de la Salud Mental: ¿Qué son?
Los estigmas de la salud mental a menudo pueden provenir del miedo o de la falta de comprensión. Desafortunadamente, esta combinación puede fomentar una visión negativa de las personas que enfrentan problemas de salud mental.
El concepto de estigma de la salud mental tiene más matices que una actitud generalizada. La Asociación Estadounidense de Psiquiatría (APA) enumera tres tipos diferentes de estigmas. El primer tipo, el estigma público, se refiere a las actitudes negativas que otras personas tienen sobre las enfermedades mentales. El segundo tipo, el autoestigma, implica las actitudes negativas que tienen las personas con enfermedades mentales respecto a su propia enfermedad. El tercer tipo es el estigma institucional, que es un estigma sistémico en el cual las agencias privadas y gubernamentales limitan las oportunidades de tratamiento para enfermedades mentales mediante acciones como reducir la financiación para la investigación de estas enfermedades.
Mientras que los estigmas públicos e institucionales provienen de fuentes externas, el autoestigma surge desde el interior. Las personas con autoestigma pueden sentirse víctimas de discriminación y, posteriormente, pueden actuar como víctimas y alentar a otros a tratarlas de manera diferente. Los consejeros calificados pueden ayudar a las personas con trastornos mentales a enfrentar los estigmas existentes, incluido el autoestigma.
Referencias
Ahad, A. (2023). Understanding and addressing mental health stigma across cultures or improving psychiatric care: A narrative review. PubMed Central. Retrieved from https://counseling.online.wfu.edu/blog/how-mental-health-stigmas-are-changing/
Substance Abuse and Mental Health Services Administration. (n.d.). Mental health. https://www.samhsa.gov/mental-health
American Psychiatric Association. (n.d.). What is mental illness? https://www.psychiatry.org/patients-families/what-is-mental-illness