¿Sabías que?

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Diversas investigaciones han revelado un fenómeno interesante conocido como la "paradoja del inmigrante". Este concepto sugiere que, en general, los inmigrantes suelen tener una mejor salud física cuando llegan a un nuevo país en comparación con los ciudadanos nativos de ese país. Sin embargo, cuando se trata de la salud mental, la situación es diferente. Los inmigrantes a menudo enfrentan desafíos significativos, como el estrés relacionado con la aculturación, la separación de seres queridos, y la incertidumbre sobre su estatus legal, que pueden afectar negativamente su bienestar mental. Estudios han mostrado que, con el tiempo, los inmigrantes pueden experimentar un deterioro en su salud mental, lo que incluye un mayor riesgo de ansiedad, depresión y trastornos relacionados con el estrés.

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